Recordemos que la guerra entre Activison e Infinity Ward puso a todos los
fans de ‘Call of Duty’ en una tesitura, ya no habría un ‘Modern Warfare 3’
a finales del 2011, así que nuestra alternativa se debatía entre
pasarnos al nuevo ‘Medal of Honor’ o
poner nuestras esperanzas en las manos de esa desarrolladora que ofrecía una
pausa de calidad entre la primera y segunda entrega de ‘Call of Duty: Modern
Warfare’.
Más y ¿mejor?
Lo tenían fácil: copiar la fórmula de la última entrega y añadir algunas
sorpresas parecía la opción más viable, pero lejos de quedarse ahí ‘Call of
Duty: Black Ops’ ofrece una seña de identidad que consigue aportar un aire renovado.
En
‘Call of Duty: Black Ops’ volvemos al pasado, concretamente al período
de la Guerra Fría entre EEUU y Rusia, y lo haremos saltando en el tiempo
entre las misiones que tiñeron de polémica esta convulsiva época. La acción nos
sitúa en un interrogatorio que servirá de nexo entre varios flashbacks de
nuestro protagonista. Desde la invasión de Bahía de Cochinos hasta Vietnam, con
algún breve amago nazi de la Segunda Guerra Mundial.
Aquí,
en su forma de hilar la historia, encontramos uno de los grandes aciertos de la
entrega de Treyarch.
Acción al servicio del jugador
El juego nos sumerge en la acción desde el primer minuto mediante el gran acierto
de eliminar los tutoriales. Si compras este juego ya sabes a lo que vas, no
necesitas que alguien te explique cómo debes disfrutar algo que ya llevas
admirando desde hace años, así que: sal ahí fuera y hazlo lo mejor que puedas.
La acción no decae en ningún momento y sólo algunas fases como
la de las trincheras en Vietnam te obligan a preguntarte qué debes hacer para
continuar.
‘Call of Duty:
Black Ops’ no tiene absolutamente nada que envidiar a otros títulos de esta
índole en lo que secuencias pasmosas se refiere. De hecho, lo que se ve
en el tráiler es una constante durante todo el recorrido de su modo campaña, desde
puentes que se caen a tus pies obligándote a correr, hasta combates mano a mano
con una bala en la recámara como último recurso.
En cuanto a la música, deja mucho que desear ya que se producen cambios
de volumen en las voces y distorsiones incomprensibles que evitan que nos
enteremos de algunos detalles de la trama. Un error fácilmente subsanable si
contásemos con la opción de activar subtítulos, pero eso no es una posibilidad en ‘Call of Duty: Black Ops’.
Multijugador
y zombies
En el modo multijugador se mantienen las subidas de nivel, los perks y
las evoluciones en las armas, pero estas últimas serán más variadas
(lanzallamas, escopetas explosivas, ballestas…) y a la hora de adquirir añadidos
hará falta dinero además de subidas de nivel.
El dinero lo conseguiremos ganando partidas, aniquilando
enemigos, realizando desafíos, pero además lo podremos apostar para ganar una buena cantidad al final de la partida.
La nota cambiante de este juego no la aportan aquí las
Operaciones Especiales, sino una grata mejora del modo
zombies, si anteriormente era divertido aquí más aún.
Conclusión
Contra
todo pronóstico podemos decir que Treyarch lo ha conseguido. ‘Call of Duty: Black Ops’
podría ser perfectamente la tercera entrega de la saga ‘Modern Warfare’ y nadie
lo notaría. Es un juego de acción excelente y deja un listón que muy pocos
podrán superar en un futuro próximo.
Si
disfrutas con los FPS pasilleros que te llevan por donde quieren para convertir
la experiencia en algo similar a lo que verías en una sala de cine, ‘Call of
Duty: Black Ops’ es tu juego. Si no, también deberías darle una
oportunidad. De lo contrario estarías dejando escapar uno de los títulos del
año 2011.





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